Subway Dream

Entró con algo que parecía ser un instrumento de viento, lo más cercano a una quena del norte o del demonio de la cual no pudo -ni quiso- sacar una nota a tiempo ni a tono, la lastimosa melodía duró lo suficiente para desvelarme por completo y advertir los nuevos productos que los vendedores ambulantes habían depositado sobe mí, mientras dormía. Tengo una agenda perpetua en mi falda, una tijera multifunsión arriba de la cartera, biromes, gomitas para el pelo y unas ganas locas de sacudirme como un perro mojado tirando cada una de las novedades a gravisimos precios.
El endemoniado de la quena se fue dandole paso a una mini obra de teatro under que duró dos estaciones, como nadie colaboraba -porque todo se trata de colaboración- se extendieron en los actos mientras en el diminuto pasillo kafkiano se fueron agolpando los próximos números de intensión circense. El subte D no es el mejor lugar para quienes buscamos recuperar el sueño mientras viajamos. Ideal, en cambio, para darte cuenta que lo interesante de llegar a destino, no es tanto el destino en sí mismo, sino hacer del trayecto lo mejor del recorrido. (obviando el Subte D, claro). Photo By elmo elmo

By the Way,

Todo esto por no usar el auto......