Sugar Rush

Photo By Floridecires

Es época de frutillas y es mi época de ensaladas de frutas.
Mei trata de averiguar que hay dentro de las bolsas que acabo de traer metiéndose dentro de una de ellas. Abro las ventanas de la casa tarareando On the Tequila de Alanis Morissette, tema que encaja a la perfección con estas mañanas que se parecen a las propagandas de suavizantes de ropa.
A Mei no le gusta como canto y tiene un modo muy particular de señalarlo potenciando su dark side felino con la intención de ignorar mi entonación por completo. Hay quienes tenemos un sentido musical limitado en cuanto a la interpretación y en mi caso sólo logro mantrar tres o cuatro palabras de una misma canción y la repito días enteros. Mi gata lo sabe y prepara una escena de panic attack en caso que continúe con el repertorio.
Un vientito fresco genera un despliegue de colores frutales sobre la mesa incentivando mi proceso de selección que lleva implícita una refinada degustación que acaba con la mitad de la compra. Mei pide ayuda al borde de la mesa sumergidísima en la bolsa, la alcanzo antes de que llegue al precipicio, sacude la cabeza negando el jugo y la pulpa de naranja que le quedó impregnada, como a mí, en toda la piel después de la atrapada.
Antes de terminar busco vainilla que le dá un toque mágico a la preparación en combinación con el azúcar rubia que al probarla se deshace en mi boca de una manera dulce y áspera como el sueño de anoche.

Photo By Sumoworld
By The Way,
Hubiese sido mejor que contara el sueño...