Decadences

Photo By T.tao
La puerta que dá al frente no abre.
En respuesta, a los esfuerzos que hago por disuadir el anclaje del status quo en que aquella se encuentra, tengo que escuchar el origen de la propiedad privada, de cómo los inmigrantes llegaron a las américas con la viruela a cuestas enfrentando tempestades, infortunios y alienígenas, que los ancestros sobrevivieron sólo para arar la tierra (que piso) y cultivar los nabos (que como) con siembra directa, al voleo y quien sabe que otro sistema más, puedo recitar en salmos que los nabos son oriundos de europa, probablemente porque Asia Central tiene otras cosas más importantes que hacer que discutir su paternidad - nota mental - pero yo estoy hablando de la puerta, esa que no abre, que quedó atascada a mediados de los noventa e impuso la imperiosa necesidad de utilizar un sufrido portón que comparte su óxido con mi mano. El tema no está resuelto por el hecho que yo encuentre otro agujero para entrar y salir de la casa, la puerta es más que una abertura , es el Jano de los romanos, es la mano del destino que convirtió a Reykjavik en la capital de Islandia, es la antesala de los misterios, un simbolismo por el cual me urge el arreglo porque, bien puede en mi caso, significar la puerta del éxito...

Photo By Sumoworld

By the Way,
Ella se queja pero adora los nabitos de Teltow...

Love is a losing Game

Photo By Séverine C Aka

Ante la mirada de desaprobación al explicar que no tengo novio, inmediatamente agrego que soy feliz lo cual, en lugar de amortiguar el impacto verbal suele acentuarlo sobre quien espera una respuesta desventurada de mi soltería, cuando ello no ocurre, suelen pensar:
"Algún problema debe tener..." -porque de lo contrario estaría casada-. Quizás sea cierto, en mi no breve paso por el catolisismo, yo hice todo, me confesé, comulgué, asistí a misa de domingos y besé a mi prójimo mientras le decía: "que el Señor esté contigo" -prójimo que solía ser mi vecino a quien esquivaba durante la semana para no tener que saludarlo-. Debió ser en esa época que alquien me dijo que le pida a San Antonio un novio y que la efectividad del resultado radicaba en dar vuelta la imagen del santo hasta que el novio apareciera. No lo dudé, llegué a casa, busqué una imagen y la dí vuelta, de vez en cuando me acercaba para amenazarlo: - "Se te va a caer el chico que tenés en las manos, si no te apurás..." El tiempo me hizo más espiritual y cero religiosa, un día tomé la imagen y la puse al derecho, es que ya no compartimos la fe, le dije y lo liberé. Yo no sé si San Antonio fue Fernando Martim de Bulhões, si prefería la lectura de Séneca a Gregorio Magno, si al canonizarlo existe en otro plano o no, pero si existe, no olvida y estoy convencida que me la juró...
Photo By ShadiEideh
By the Way,
Ella cree que la sabiduría es ese tipo de conocimiento que adquirimos cuando ya no podemos aplicarlo.