Drunk on "my" words

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"Mirá, puede que te caiga mal lo que te voy a decir"...y cualquier cosa que digas después, true or false, es un fatal camino de curva pronunciada que te lleva a derrapar en un sincericidio innecesario. Sí,  "innecesario", si no soy Juana de Arco tratando de convencer a Baudricourt para que me brinde ayuda, ni estoy subida a un caballo queriendo liberar a Francia, por qué pretender enarbolar la bandera de la franqueza, si no hay asta que la resista?. Porque si no estamos pisando el final de los tiempos estamos cerca del final de toda tolerancia entonces, justo a mi se me salta la cadena de la verdad cuando sé que mi verdad no es universal que puede tener un gran peso para mi lo que creo correcto y decir exactamente lo que pienso (hundiéndome en el más oscuro de los pensamientos de mi interlocutor) que tiene su propia verdad y que lo correcto - o no-  le pesa lo que una pluma. Juana de Arco, convenció al comandante, fue a Chinon, reconoció a Charles VII, y tuvo una trayectoria tan mística como militar que la consagró  santa pero también una gran estratega que, llevada hasta el límite de resistencia en sus interrogatorios sólo respondía "passez outre". Si, casi siempre la inteligencia radica en no responder cuanta más razón sientas de hacerlo y en definitiva, ya sabemos como le fue a ella cuando contestó.

By the Way,
El Shhhhh encierra tanta sabiduría como el Ommmm...