Knocking on heaven's doors
Siempre que la llave se trabe es mejor que te pase cuando estas del lado de adentro. En el apuro, la cerradura se empecinó en retener la llave y amenazó con no devolverla nunca jamás. Me invitaron a romper a la maldita Y accedí al instante seleccionando los elementos de tortura que se desplegaban ante mis ojos en colores de venganza, había martillos, enormes destornilladores, pero fui más allá del límite de la cordura y agarré un cortafierro y descargué furia, liberé karmas de esta vida, ajenos y de las anteriores, un grito seco detuvo mi accionar belicoso: "hiciste mierda la puerta!" y sí, hice mierda la puerta. Mea culpa.